Desde ayer
martes 6 de mayo del 2013 los Misioneros Claretianos de la Delegación de Antillas se
encuentran reunidos en su quinta Asamblea, en casa Misión CLARET ubicada en Bayamon Puerto Rico . Se
han unido a ellos los laicos misioneros que están en Haití y los laicos que
conforman parte del Consejo de PROMICLA.
El lema que
enmarca la asamblea es “Misioneros Movidos por el espíritu” y el
diseño del banner fue un aporte de un Seglar Claretiano de España en el que se
representan elementos identitarios y comunes a las islas del Caribe que se aúnan en la delegación:
CUBA, HAITI , REPUBLICA DOMINICANA y PUERTO RICO.
Los elementos son:
1. MAR, CIELO, SOL, ISLAS, PALMERAS: son los símbolos propios de la región geográfica del Caribe Antillano.
2. CAÑA DE AZÚCAR Y SU FLOR DE GUAJANA: Existe una larga historia común de los pueblos del Caribe antillano de luchas, sufrimientos, esperanzas, trabajo y sustento en torno a la siembra de la caña y la producción de azúcar. La caña y su flor, que es la guajana, son el símbolo común de esta historia de sacrificio y esperanza de estos pueblos que luchan por una vida digna de hijos de Dios.
3. EL VIENTO DEL ESPÍRITU SANTO: En el Caribe siempre se mueve el viento. Este evita que se concentre la contaminación del aire contrario a como sucede en otras grandes ciudades del mundo. El viento purifica, refresca, y esparce las semillas de las flores y las lleva de una parte a otra, esparciendo también sus frutos a diestra y siniestra. En ocasiones los vientos se hacen fuertes y aparentemente destructivos, pero posibilitan la regeneración de la naturaleza como símbolo del Espíritu impetuoso que hace nuevas todas las cosas. Ha sido el Espíritu quien ha traído consigo a las Antillas a los Misioneros Claretianos (CMFF), quienes impulsados por este Viento somos ya parte solidaria de la historia de luchas y esperanzas de los pueblos caribeños, colaboramos con las funciones del Espíritu esparciendo semillas de vida y evangelio por doquier y participamos de Su acción que busca “renovar de todas las cosas en Cristo”.
4. LAS SIGLAS CMF: símbolo de los Hijos del Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos) de Antillas, impulsados por la fuerza del Espíritu Santo.
5. EL SOL: es Jesucristo, que no deja de ofrecernos su Luz, y a quien tiende toda la creación y de quien es imagen y semejanza. Precisamente nuestra Asamblea se enmarca en este Año de la Fe.
6. LA ISLA DE EDIFICIOS ALTOS Y PERIFERIAS DE POBREZA: La realidad actual de nuestros pueblos está marcada por la desigualdad injusta e insolidaria dentro de ellos y entre ellos. Es el hoy de esa realidad que nos reclama respuesta misionera de anuncio de las Bienaventuranzas y el compromiso con la transformación de la realidad.
7. EL CONJUNTO DEL AFICHE: símbolo de LA TRINIDAD. El Espíritu Santo es el Viento. Jesucristo es el Sol. Dios Padre está implícito en la fuerza de vida que expresa la Creación (sus colores vivos y armónicos).
2. CAÑA DE AZÚCAR Y SU FLOR DE GUAJANA: Existe una larga historia común de los pueblos del Caribe antillano de luchas, sufrimientos, esperanzas, trabajo y sustento en torno a la siembra de la caña y la producción de azúcar. La caña y su flor, que es la guajana, son el símbolo común de esta historia de sacrificio y esperanza de estos pueblos que luchan por una vida digna de hijos de Dios.
3. EL VIENTO DEL ESPÍRITU SANTO: En el Caribe siempre se mueve el viento. Este evita que se concentre la contaminación del aire contrario a como sucede en otras grandes ciudades del mundo. El viento purifica, refresca, y esparce las semillas de las flores y las lleva de una parte a otra, esparciendo también sus frutos a diestra y siniestra. En ocasiones los vientos se hacen fuertes y aparentemente destructivos, pero posibilitan la regeneración de la naturaleza como símbolo del Espíritu impetuoso que hace nuevas todas las cosas. Ha sido el Espíritu quien ha traído consigo a las Antillas a los Misioneros Claretianos (CMFF), quienes impulsados por este Viento somos ya parte solidaria de la historia de luchas y esperanzas de los pueblos caribeños, colaboramos con las funciones del Espíritu esparciendo semillas de vida y evangelio por doquier y participamos de Su acción que busca “renovar de todas las cosas en Cristo”.
4. LAS SIGLAS CMF: símbolo de los Hijos del Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos) de Antillas, impulsados por la fuerza del Espíritu Santo.
5. EL SOL: es Jesucristo, que no deja de ofrecernos su Luz, y a quien tiende toda la creación y de quien es imagen y semejanza. Precisamente nuestra Asamblea se enmarca en este Año de la Fe.
6. LA ISLA DE EDIFICIOS ALTOS Y PERIFERIAS DE POBREZA: La realidad actual de nuestros pueblos está marcada por la desigualdad injusta e insolidaria dentro de ellos y entre ellos. Es el hoy de esa realidad que nos reclama respuesta misionera de anuncio de las Bienaventuranzas y el compromiso con la transformación de la realidad.
7. EL CONJUNTO DEL AFICHE: símbolo de LA TRINIDAD. El Espíritu Santo es el Viento. Jesucristo es el Sol. Dios Padre está implícito en la fuerza de vida que expresa la Creación (sus colores vivos y armónicos).
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